sábado, 17 de septiembre de 2011

Marte Rojo

Nebulosa de Orión
Tengo un telescopio. Bueno, eso no es del todo cierto ya que realmente el telescopio es de mi hijo, pero como sólo tiene 6 años digamos que yo estudio la ubicación del objetivo, elijo la lente adecuada, enfoco al planeta, nebulosa o luna elegida, y el pone el ojo.
No es un telescopio muy bueno -con poco alcance y una estabilidad tal que si acercas demasiado las pestañas al ocular todo tiembla como un flan-, pero cumple perfectamente con el emocionante cometido de poder contemplar a su debida escala Saturno y el esbozo de sus anillos; Júpiter y sus lunas galileanas a saber, Europa, Io, Calisto y Ganímedes; los enigmáticos cráteres de la luna; la nebulosa de Orión -más allá estuvo el rubio replicante de Blade Runner-; y Marte salpicado por ese color carmesí característico.
Precisamente me acordé ayer de Marte e hice el intento de observarlo, aunque en esta época del año no se encuentre en oposición al sol, pero desafortunadamente estaba por debajo del Horizonte.

Marte es sin duda el planeta más enigmático de todo el sistema solar. Conocemos con detalle su geografía gracias a las naves en órbita que han cartografiado su superficie; hemos paseado por su superficie en esos pequeños y feos tractores-robot que han salido en los medios de comunicación hasta la saciedad; a nuestro alcance tenemos mapas detallados de su superficie por si algún día nos da por hacer un paseo turístico. Y precisamente, eso es lo único que nos queda por hacer: visitarlo en persona.
Tema recurrente en la Ciencia Ficción donde grandes autores como Bradbury, con sus famosas 'Crónicas Marcianas', Arthur C. Clarke con 'Transit of Earth', Philip K. Dick con 'Podemos recordarlo por usted al por mayor', cuento corto en el que se basó la película 'Desafío Total', y por supuesto Dan Simmons en sus novelas Ilion y Odisea, se han inspirado en el planeta rojo a la hora de escribir sus obras.



Durante un viaje realizado el año pasado, leí la primera novela de la llamada Trilogía Marciana de Kim Stanley Robinson, 'Marte Rojo' -trilogía que se completa con 'Marte Azul' y Marte Verde-, y tras finalizarla no tuve más que admitir que Robinson ha estado realmente en Marte, y ha vuelto para contarnos sus experiencias. En la novela, Robinson nos describe el proceso de terraformación de Marte a partir de la llegada de los primeros 100, pioneros de todos los países (aunque principalmente de USA y Rusia) enviados desde la tierra con el objetivo explorar y crear los primeros asentamientos. Pero esa no será la única misión de estos pioneros ya que también se comenzarán los trabajos de modificación del ecosistema marciano. No todos estarán de acuerdo con este proceso de terraformación, dando un giro ecológico a la historia cuando algunos de los primeros 100 se oponen a las grandes compañías terráqueas con claros intereses económicos en el tesoro mineral del planeta, mientras otros sin embargo, apoyan abiertamente el proyecto.
La economía, la psicología, el anarquismo, el ecologismo, y el poder de las grandes multinacionales (llamadas transnacionales) sobre los países y los organismos internacionales, son conceptos que se abordan en la novela.
Se hace especial hincapié en la eco-economía y al equilibrio entre lo que se aporta al planeta y los recursos que se toman de él, en una crítica abierta a la clase ejecutiva de las transnacionales, políticos, y especialmente a los especuladores que actúan como parásitos, depredadores del sistema que obtienen riqueza sin devolver nada al ecosistema marciano.
¿Os suena de algo este concepto en el alborotado mar económico en el que nos bañamos todas las mañanas?

Nada mejor para finalizar que la visión del que podría ser el destino de la humanidad en un futuro no tan lejano. Y si alguno lo pregunta, no. No se ve así desde el telescopio de mi hijo.


domingo, 11 de septiembre de 2011

Charles Bronson, y el cine de pensar

Hubo una época en la que siempre que llegaba a casa me encontraba a mi padre viendo una película de Charles Bronson. Cuando le preguntaba porqué veía siempre lo mismo me contestaba: "Porque me gustan las películas que no te hacen pensar".
Sin duda el tipo de película que atiborró las pantallas de los cines en los años 80/90, y los canales privados en el siglo XXI. Género conocido -con cariño- como cine cutre, e interpretado por 'grandes' actores de la talla de Chuck Norris, Dolph Lunger, Steven Seagal, Van Damme o, por supuesto, Charles Bronson, un tipo que jamás mostró una expresión afable de cariño o de deseo en alguna de las 60 películas que interpretó. En definitiva, el hombre del verdadero rostro imprenetrable. Conocidos son sus papeles interpretando a brutales detectives, pistoleros, boxeadores, matones, y especialmente, su papel de defensor del "ojo por ojo"en obras como 'El Justiciero de la noche', 'Yo soy la justicia I y II', o 'La ley de Murphi'.

Pero, ¿cual es el lugar del "cine de pensar", cine de autor, o como queramos llamarlo, hoy en día? Realmente, poco podemos encontrar en las carteleras de los cines -perdón, de los multicines-, salvo posiblemente a horas intespestivas, circuitos secundarios, festivales, o directamente en el DVD.
Las grandes productoras han anclado definitivamente en el puerto del entretenimiento por el entretenimiento, donde la tecnológia juega a su favor con avances en sonido, digitalización, y recientemente 3D, para conseguir un espectáculo donde la imagen -nunca mejor dicho- vale más que mil palabras, y la calidad de los guiones, salvo contadas excepciones, cae por debajo del subsuelo.
No voy a ser yo el que critique la situación actual ya que me considero otro cautivo del cine de entretenimento, aunque cada vez me cueste más no salir decepcionado de la sala tras haber contemplado una gran sucesión de imágenes espectaculares. No tan lejos están los tiempos donde la espectación sí tenía una contrapartida real en la pantalla.

Ni que decir tiene que, fiel devoto de creencias paternas, sigo siendo un gran consumuidor del "cine de no pensar". Me metí hace unos días entre pecho y espalda una película del denóminado "terror con bichos de tamaño inferior al de un gato". Su nombre original, The Thaw, aunque la traducción al español es tan inefable como 'Terror bajo la nieve'. La película tenía el reclamo de contar en su elenco con Val Kilmer -realmente aparece en apenas 10 minutos de película-, que por cierto se ha dejado ir un poco según vemos en en su foto de IMDB.
Sin embargo el pasado fin de semana, comencé a ver algo llamado 'Engendro Mecánico'. No duré ni 10 minutos. ¿Me estaré haciendo mayor? ¿Empezaré a tener dudas con 'Independence Day' ,o con 'Starship Troopers'? ¿Me meteré entre pecho y espalda las 9 horas de Shoah como hice en su día con la trilogía de StarWars?

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Los Sueños de un Director

Tendría 18 años cuando un día, al encender la televisión, me quedé absorto con el espectáculo multicolor que se presentaba ante mi vista. Miles de soldados portando banderas rojas, amarillas, azules y blancas danzaban con una coreografía perfecta en el transcurso de una batalla medieval japonesa. Acababa de descubrir a Akira Kurosawa.
La película en cuestión era Ran, un drama bélico inspirado en la tragedia shakespeariana El Rey Lear, donde se narraba la destrucción del clan japonés Ichimonji tras el reparto de poder que realiza el patriarca.
No fue ésta la única película en la que Kurosawa se inspiró en el dramaturgo inglés, es más, muchas de sus películas están inspiradas en obras y personajes occidentales, lo que valió cierta crítica en su país.

Pero esta inspiración fue recíproca, ya que Akira Kurosawa ha influido -y lo sigue haciendo hoy en día- en muchos directores. Todos conocemos una de sus películas más grandes y más versionada de la historia del cine, Los Siete Samuráis. Narra la historia de un grupo de aldeanos que tras sufrir los ataques continuos de unos villanos, deciden contratar a unos samuráis para que les defiendan. Ni que decir tiene que la versión más conocida de esta obra es la película de John Sturges, Los Siete Magníficos, protagonizada por un gran elenco de actores como Yul Brynner, Steve McQueen, Charles Bronson, o James Coburn, y donde en lugar de aldeanos japoneses y Samuráis, tenemos aldeanos mexicanos y pistoleros. Otros géneros como la Ciencia Ficción (Los Siete Magníficos del Espacio), o la animación (Bichos) también han realizado sus propias variantes.

Otra película destacable es una de sus últimas producciones, Los Sueños de Akira Kurosawa. En ella se relatan una serie de ocho cuentos basados en sueños reales que tuvo el director durante su vida. Sueños hermosos se intercalan con pesadillas en una narrativa basada en la metáfora visual, y donde son destacables La Luz del Sol a Través de la Lluvia, basado en una leyenda japonesa, El Huerto de Durazno y La Fiesta de La Muñeca, con un gran colorido natural, El Túnel, una de sus pesadillas que cuenta la historia de un destacamento japonés durante la II Guerra Mundial, y el último de los cuentos, El Pueblo de los Molinos de Agua, con su alegre cortejo fúnebre final.

Para el final dejo la que considero su mejor película, Dersu Uzala. Narra la historia de un nativo de los bosques siberianos cuyo modo de vida está amenazado por el inevitable avance de la civilización. Dersu sirve de guía a un destacamento ruso que está cartografiando los confines inexplorados de la Rusia zarista. Una obra ecológica donde en poco tiempo caes bajo el embrujo de Dersu. No deja indiferente a nadie.

Quedan en el tintero otras obras como Kagemusha, Yojimbo, o especialmente Rashomon. Dejo al lector libertad para que descubra por su cuenta estas obras de Kurosawa, y espero sinceramente que lo haga del mismo modo en el que las descubrí yo. Ayer, día 6 de Septiembre, se cumplió el decimotercer aniversario de su fallecimiento.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Juego de Tronos: Lo que no contó la serie (I)

Que Juego de Tronos ha sido el pelotazo del año en el mundo de las series no es un secreto. Que han quedado muchas cosas que contar en esta primera temporada con respecto al libro, tampoco lo es. Este post y otros intentarán llenar los huecos que no han cubierto la serie debido a restricciones de producción, a cambios en el guión, o simplemente a que es imposible encajar todo el libro en tan sólo 10 capítulos.
Ojo a navegantes. Este post está dirigido a los que han vistos la serie y no tienen intención de leerse los libros, o bien a los que ya se los han leído (al menos el primero). Si aún no has tenido la oportunidad de conocer el mundo de Poniente y deseas hacerlo, mejor no sigas leyendo.

Han sido varios los cambios que se han realizado respecto al libro original. Uno de ellos afectó a la participación de mi personaje favorito, Tyrion Lannister "El Gnomo", en la Batalla del Forca Verde. En la serie al comienzo de la batalla es golpeado ¿accidentalmente? por uno de los salvajes del Valle, por lo que queda sin sentido perdiéndose de ese modo toda la batalla al igual que los telespectadores, ya que ésta es mostrada una vez que ha concluido.
Realmente en el libro, Tyrion comanda sus tropas en el flanco izquierdo de la vanguardia junto al río, un sitio ideal para no contarlo tal y como parece desear su padre. Y en efecto, durante el transcurso del combate pasa por situaciones críticas que están a punto de llevarle al otro mundo.

Y ya que estamos con la Batalla del Forca Verde, en la serie el poderoso ejército Lannister se enfrenta a unos 2,000 hombres enviados a la muerte como distracción por Robb Stark, mientras él cruza el río por Los Gemelos con el resto de su ejército -unos 18,000 soldados- para atacar a Jaime Lannister en las tierras de los Tully.
En el libro, Tywin Lannister -padre de Tyron, Jaime y Cersei-, se enfrenta a un sorpresivo ataque nocturno de 12,000 norteños comandados por el grimioso Roose Bolton -poderoso vasallo de los Stark y aficionado a desollar vivos a los prisioneros en sus mazmorras-, una fuerza mucho mayor a la que se describe en la serie aunque derrotada igualmente por la numerosa tropa de Tywin. Sólo la estratégica retirada del campo de batalla por parte de Bolton pudo minimizar las bajas. De todos modos, el ataque cumplió el cometido de desviar la atención sobre el ejército de caballería de Robb que derrotó fácilmente a Jaime Lannister en la Batalla del Bosque Susurrante, y levantó el sitio de Aguasdulces -Fortaleza de la Casa Tully y hogar natal de Catelyn Stark, la que monta todo el pollo al detener al Gnomo- con un segundo ataque nocturno.

Otro día, más. Os dejo con un par de enlaces para ampliar información sobre estas batallas dentro de la Guerra de los Cinco Reyes. Ni que decir tiene que es super-spoiler para los que vengan de nuevas.

Batallas entre los Stark, los Lannister, y los Tully en la Wikipedia.
Batalla del Forca Verde en la Wiki de Son of Ice and Fire.


jueves, 1 de septiembre de 2011

Arrastrado por el Remolino

La primera vez que supe de su existencia no me llamó especialmente la atención. Los meses transcurrieron, y el rumor fue convirtiéndose en escándalo. Los medios de comunicación no paraban de hablar de él con una publicidad gratuita nunca vista anteriormente. Las principales redes sociales se salpicaban de los comentarios que generaba, hincando la rodilla ante la superioridad del líder.
Sinceramente, llegué a cogerle manía.
Pero al final, y como casi siempre, no pude evitarlo y caí succionado por la terrible fuerza de su remolino convirtiéndome en un adepto más: Ya estoy en Twitter y tengo un @nombre.

Twitter, como todo en esta vida, tiene que tomarse con la mesura necesaria. Nada más entrar te ofrecen la posibilidad de seguir a todo Cristo, el cual desconozco si también tiene cuenta -cosa que no me extrañaría nada-, por lo que debemos ser muy selectivos. No hay que lanzarse a seguir a Shakira, Sergio Ramos, o Pío Moa si realmente no te interesa nada de lo que puedan decir.
Me costó inicialmente encontrar mis preferencias fuera de amistades, pero afinando y con paciencia puedes llegar a seguir inicialmente a unos 15 usuarios recibiendo tweets (¿así se dice?) interesantes de una manera más o menos continua, pero sin saturar.

Otra historia son los seguidores. Cuentas con que tus amigos te van a seguir e igual algún que otro desconocido a través de alguna red social o del blog, pero inicialmente es difícil que la gente te lea. Una forma fácil de hacer amigos es nombrar en un mensajito algún tema de discusión (creo que empiezan por #) donde los usuarios te puedan seguir.
A partir de ahí, a expresar opiniones, sentimientos y emociones esperarando que alguien quiera también compartirlos contigo.

Si también sois miembros de la secta de la información en 140 caracteres y os apetece, podéis seguirme en , o bien en la cuenta del blog .