Rescato otro relato de 100 palabras de las profundas (no tanto) entrañas del blog. Espero que os guste.
El viejo Joe vive con el peso del recuerdo sobre su conciencia, camina con el peso del fracaso sobre sus hombros, y yace con el peso de la edad sobre su cuerpo.
Nada es como antaño. Su mirada ya no infunde miedo y su revolver hace tiempo que no dispara. Muchos han mordido el polvo ante él y frente al sol, pero todo tiene un fin y el del viejo Joe ha llegado inexorablemente. El suelo cede bajo sus pies y el cáñamo ahoga sus pensamientos.
El viejo Joe muere con el peso de muchas almas sobre su polvorienta tumba.